#ElPerúQueQueremos

Las 8200 vacunas de Wuhan

No ver al elefante o no quererlo ver

Publicado: 2021-02-19

En este artículo cierro mi intervención sobre el escándalo de las vacunas y la farsa de ensayo clínico en la UPCH. Paso a analizar y contextualizar la entrevista para CNN del presidente Fernando Sagasti hecha por Fernando del Rincón el 18 febrero. Es interesante ver como un periodista extranjero aborda los asuntos peruanos fuera de los intereses políticos y prebendas económicas que están de por medio en la prensa peruana.

Fernando del Rincón


Está precisamente la posibilidad de que haya algunos o cientos de miles de vacunas todavía perdidas que no se han podido contabilizar que me dice están investigándolo. Le voy a dar otro dato presidente Sagasti que es muy importante también. Normalmente, esto lo hablé con médicos especialistas acerca de este tema de los placebos y me lo decía usted, no? Un cargamento de 27 mil 800 vacunas de las cuales en un paquete había 8 mil 200 vacunas de la cepa Wuhan. En otro paquete había 8200 placebos, y en el tercer paquete llegaron 11400 (vacunas) de la cepa de Beijing. Los números tampoco cuadran. Porque siendo un estudio fase 3 habían 50% de placebo y 50% de vacuna. Aquí hay otro dato que preocupa: hay un excedente de acuerdo a los parámetros de un ejercicio experimental con vacuna activa. Aquí hay un excedente de vacuna activa que no queda en el 50% de placebo y el 50% de vacuna. Hay alguna razón por la cual se de este excedente que usted tenga conocimiento.


Rincón se equivoca en la distribución de las dosis que llegaron. Sí fueron 27600 (8200 vacunas de Wuhan + 8200 vacunas de Beijing + 8200 placebos de Wuhan + 3200 vacunas de Beijing. Se equivoca en le distribución y el orden de llegada. Según las declaraciones únicas de aduna (duas) llegaron tres paquetes. 1. Dua donde vinieron 3200 vacunas de Beijing sin placebo. 2. Dua donde vinieron 16400 muestras para el ensayo clínico siendo 8200 vacunas de Beijing + 8200 placebos de Wuhan. 3. Dua 8200 vacunas de Wuhan. Es cierto que en el ensayo clínico no se respeto la proporción: se utilizaron 16400 vacunas frente a 8200 placebos. No fue la correspondencia de 50% y 50% sino de 66.7% y 33.3%. Además, no se cumplió el doble ciego porque en el tercer cargamento no hubo placebos sino solamente vacunas. Es decir, no había la mezcla que posibilita que el responsable de la investigación no sepa que ahí hay vacunas. 




Sagasti


Mire, en realidad yo creo que hay un pequeño error en alguna de las cifras. Sería interesante cotejar lo que usted dice y estoy seguro que, con la acuciosidad que lo caracteriza, lo cotejara más adelante. Lo que se ha hecho es probar dos cepas diferentes de vacunas. Como usted bien ha dicho: una que viene de Beijing y otra que viene Wuhan. Yo creo que hay ahí un pequeño error en el número de dosis que vino de cada uno. En la práctica normal es que venga el mismo numero de placebos como usted plantea que el mismo número también de vacunas activas. ósea que debe haber alunga cifra repetida por allí. En ese sentido, lo que vemos es evaluar la eficacia de la vacuna una era SARS COV2 HB 02 con el adyuvante de hidróxido de aluminio y la otra SARS COV2 WIB 04 también con el hidróxido. Ósea que son tres tipos de dosis que han llegado y debe haber en sus cálculos, en los cálculos que le han entregado, alguna manera de duplicar.


Sagasti intenta desacreditar el argumento de su interlocutor diciendo que hay un error en las cifras. La verdad es que el que tiene ‘el pequeño error’ es el presidente peruano porque del Rincón acierta en el número de dosis utilizadas. El único error del periodista fue la distribución y el orden de las vacunas y el placebo. Sagasti afirma que debe haber una correspondencia del 50% entre ambas sustancias, pero es falso. Hubo 8200 vacunas de Wuhan y 8200 vacunas de Beijing frente a 8200 dosis de placebo en correspondencia 2 vacunas 1 placebo. El presidente peruano o desconoce la realidad o pretende ocultar los errores y vicios del ensayo clínico. La afirmación de del Rincón puede corroborarse con documentos oficiales tanto de DIGEMID como de aduanas. El presidente peruano o se equivoca o miente. Sí llegaron al Perú el doble de vacunas que de placebos. Como dice del Rincón existe un excedente de vacunas activas fuera del ensayo, las vacunas de Wuhan de la dua 113880, que fueron insertadas arbitrariamente violando el doble ciego al ensayo.

El error de Sagasti puede verse en la misma resolución directoral 7388 de la DIGEMID.


Del Rincón


Efectivamente, se lo decía presidente Sagasti. Puede haber alguna variación de las cifras. Yo pues humildemente me limito a darle el dato que tengo. En efecto puede ser que usted tenga razón.


Sagasti no tiene la razón: o miente o desconoce. 1. Sí llegaron 27 800 dosis = 8200 dosis de vacuna de Wuhan, 11400 dosis de Beijing y 8200 placebos. 2. Sí existieron un exceso de vacunas activas al margen de la muestra: las 8200 dosis de Wuhan. 3. Sí existió una desproporción en la proporción del ensayo clínico 16400 vacunas frente a 8200 placebos. 4. Sí se conocía el lote de vacunas activas excedentes del ensayo clínico que venía de Wuhan (dua 113880) por tanto los investigadores sabían, igual que en el lote de 3200 de Beijing, que habían vacunas y aun así lo insertaron a la muestra.


Sagasti


Lo que tenemos como información es que en los estudios clínicos regulares participaron 12 mil voluntarios y que la mitad obtuvo una de las 2 versiones de la vacuna y la otra mitad obtuvo un placebo. Y como lo indique anteriormente, el instituto nacional del Perú es absolutamente estricto en el seguimiento y análisis.


Nuevamente Sagasti miente o desconoce la realidad. Asumiendo lo que dice Sagasti, hubieron 6 mil voluntarios que recibieron vacuna y otros 6 mil que recibieron placebo. Esto es falso porque en total hubieron solamente cerca de 4 mil personas con placebo. Si en el estudio clínico hubo muestras, 16400 entre placebo y vacunas de Beijing, esto alcanzó para 8200 personas. Es decir 3800 personas, 12000 - 8200, fueron vacunadas con el exceso de vacuna activa que proviene del lote con dua 235 2020 10 113880 00. Además, este lote no respetó el protocolo de doble ciego en la cual estuvo sujeta la investigación. Todo el ensayo queda invalido porque las mismas entidades públicas no supervisaron la correcta ejecución de la investigación no publicando que los investigadores rompieron la objetividad clínica vacunándose ellos mismos, vacunando fuera de la muestra y utilizando un lote de vacunas activas no mezcladas con placebo.


Fernando del Rincón le dio una clase de sentido común a la prensa y medios de comunicación nacional. Mientras que siguen haciendo reparos en la lista de 3200 beneficiados del lote 3878, dejan de lado los 4100 voluntarios que se beneficiaron bajo la cortina de ensayo clínico de las vacunas de Wuhan. Que el equipo responsable de la vacuna se vacune ya rompe con el protocolo de doble ciego y vicia inmediatamente el ensayo clínico. Que los allegados a ellos se vacunen y no lo denuncien son cómplices de la mala práctica. Que las instituciones no lo fiscalicen es consentir el error en perjuicio de la población. ¿Un periodista mexicano piensa más que todos los periodistas peruanos? o ¿es que los periodistas peruanos se niegan a ver la evidencia frente a sus ojos en beneficio de sus mecenas? Elmer Huerta, gurú de salud en RPP y canal 4, pudo haber denunciado esto con anticipación, pero su silencio fue cómplice. Se tuvo que esperar, se dejó, que la bomba reviente en Willax para recién hacer la fiscalización.



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